Nos han enseñado desde pequeños el camino que debemos seguir. Y la realidad no es esa. La realidad es que cada uno nace con un mundo entero por descubrir y con una vida propia que vivir, y es cierto que el camino enseñado no es malo, pero cada uno debe descubrir ciertas cosas antes, o después, cada uno tiene que dibujar su vida en el orden en que esa persona sienta las cosas, y por eso cada persona tiene sus tiempos. Es inútil exigirnos lo mismo a todos al mismo tiempo, las personas no funcionamos así, por eso yo digo: que cada uno haga de su vida lo mejor que pueda hacer, sin seguir el camino trazado por nadie, solo tomando aquello que vaya a alimentar las necesidades más profundas de su corazón.
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