Mi faro.


-¿Lo ves? Desde allí vigilas los barcos, sus rutas en las corrientes dependen de ti. Tú iluminas su viaje, tú eres el faro…
-Del mismo modo que tú eres un faro para mi.
-¿En que estás pensando?
-En nada. Perdona, pero estoy en mar abierto. Tu eres mi faro. No te apagues.


0 comentarios:



Publicar un comentario