Era como si, cuando lo miraba a los ojos,
yo estuviera a solas en el limite del mundo.
Y pensé en lo que se extendía delante de mí a lo largo y ancho del mundo y del tiempo, y decidí vivirlo con delicadeza y reverencia, aprender de cada cosa lo mejor.
El mal siempre es posible. Y la bondad es eternamente difícil.