Me gusta.


El único truco, como dices, que te permitirá seducir a la mujer de tus sueños, es justamente tu corazón. No este en forma de reloj que te añadieron cuando naciste. Te hablo del verdadero, del de debajo, hecho de carne y de sangre, el que vibra. Es con ese con el que tienes que trabajar. Olvídate de tus problemas de mecánica, así les quitarás importancia. ¡Sé imprudente y, sobre todo, entrégate sin reservas!

Hay personas que por mucho que envejezcan
jamás pierden su belleza,
solo se les traspasa de la cara al corazón.

Martín Buxbaum.

Come What May.


Fue en aquellos años cuando aprendí que la soledad puede ser un valor en sí misma, y que uno alcanza la completa madurez cuando sabe asumirla e incluso disfrutar de ella en su justa medida. Aquel que sabe estar solo tiene más facilidad para apreciar la buena compañía, y el que no se encuentra a gusto consigo mismo difícilmente estará bien con los demás...



...Y eres consciente de que hay respuestas que quizá deban cambiarse.

Gente buena.


He escuchado demasiadas veces que la gente es mala, pero no estoy segura de que sea verdad. Porque me he cruzado en el camino con muchas personas buenas. Y no hablo de mis amigos, de mi familia, de cuya bonhomía no he dudado nunca, pues tengo de ella suficientes pruebas. Hablo del corazón de los demás, de los desconocidos que pasan por nuestra vida y dejan en ella una reserva de ternura gratuita que no nace del interés, ni de la conveniencia, ni de la obligación. Surge de algo limpio y misterioso: de la bondad del ser humano.


Nadie tiene derecho a intentar descubrir
algo más que aquello que cada uno desea mostrar.

Imprudencia.


Si tienes miedo de hacerte daño, aumentas las probabilidades de que eso mismo te suceda. Fíjate en los funambulistas, ¿crees que piensan en que tal vez caerán cuando caminan cuidadosamente por la cuerda? No, ellos aceptan ese riesgo y disfrutan del placer que les proporciona desafiar el peligro. Si te pasas la vida procurando no romperte nada, te aburrirás terriblemente… ¡No conozco nada más divertido que la imprudencia! ¡Mírate! ¡Digo “imprudencia” y se te encienden los ojos! ¡Ja, ja!