Yo amo el amor. La belleza del amor. La libertad del amor. Amo la idea de que nada es obligado, que el amor de los demás, su tiempo, su atención son regalos que se deben merecer y no solo pretender. Tambien cuando somos una pareja. Se está juntos por elección, no por obligación. Y sí, me hubiese gustado tenerle para siempre. Pero se ha ido. Ha elegido marcharse. Y ahora podría estar incluso con otra. ¿Qué otra cosa puedo hacer sino seguir adelante? ¿Seguir amándole por lo que me dio y me dejó probar y que ahora ya no existe?
...Los sueños no cuestan nada
y nadie puede reprimirlos.